Perú

«Tenemos que adaptarnos a los cambios»

"Ahora hace más calor y el sol es más fuerte. Los períodos de lluvia son inciertos, esto dificulta la sostenibilidad de los cultivos porque casi no hay agua, pero nos adaptamos lo mejor que podemos, con nuevos métodos de trabajo", dice Margarita Huamaní, que vive en el pueblo de Chaquicoccha en Perú.

Es de mañana y hora de ordeñar la vaca. Margarita se sienta en un pequeño banco. Acaricia a la vaca para calmarla y le habla en voz bajita. Después de un rato, la jarra está llena y Margarita agradece al animal. Sube por la colina hacia la casa y unas horas más tarde, el queso fresco está listo.

El esposo de Margarita, Eugenio Callahua, nació en Chaquicoccha.

-Vivir en la ciudad no es para mí. Nací para vivir en el campo y cultivarlo, dice Eugenio, mostrando sus manos cubiertas de tierra por el trabajo realizado en la huerta la misma mañana, dice Eugenio.

La situación de los agricultores en la región de Ayacucho en Perú, se ha vuelto más difícil debido a los efectos del cambio climático.

Hace dos años, Margarita y Eugenio conocieron a la organización socia de Diakonia, Huñuq Mayu, quienes los apoyaron a adaptarse a esta nueva situación y así, a la sostenibilidad de sus cultivos.

La organización los ayudó a instalar canales y aspersores de agua para evitar que los cultivos se dañen cuando la sequía golpea repentinamente y a construir invernaderos que protegen las plantas del frio y el viento.

-Existía mucho conocimiento empírico en el pueblo, pero hemos apoyado a los habitante con materiales, instalaciones e implementación de los sistemas, dice Alberto Chacchi Meneses, ingeniero agrónomo de Huñuq Mayu.

Cultivos más seguros

Hoy, todos en el pueblo trabajan juntos para mejorar las condiciones de vida, por medio de procesos participativos, en conocimiento y mejoramiento de la producción de sus cultivos.

-Hemos avanzado mucho en cómo usamos el agua para cultivar vegetales orgánicos. Esto hace que el cultivo sea más sostenible. Antes, no teníamos seguridad sobre la cantidad que cosecharíamos cada año, dependíamos de los cambios bruscos del clima, cuenta Eugenio.

Venta en el mercado

Anteriormente, los habitantes del pueblo cultivaban solo para su autoconsumo. Con la adaptación e implementación de los nuevos procesos y sistemas de riego, hoy pueden obtener una mayor producción y vender sus productos en el mercado loca

-Hoy, tenemos 150 tipos de papas, dice Eugenio con orgullo, cortando una hermosa papa que es morada por dentro.

-Todo lo que cultivamos es orgánico. Muchas personas usan productos químicos, yo solo uso compost natural, es mucho mejor y más sostenible para los seres humanos, los animales y la tierra, concluye Eugenio.