Foto: Cejis
Bolivia

En los territorios, caminando con las y los ancestros, feminismo hacemos

“Para mí es muy importante, nos ha impulsado a valorar lo que tenemos en los territorios. Hay muchas veces que los jóvenes no aprovechamos ni sabemos el conocimiento que nos dan nuestros abuelos y venimos a CEJIS a enterarnos de lo que tenemos”

Ema, 22 años de la región de la Amazonía Sur-TIM; Leticia, 28 años de la Chiquitania; Alberto, 19 años del Chaco (nombres ficticios), todos jóvenes indígenas de tierras bajas, de tres regiones pobres, con limitado acceso a educación y servicios de salud.

Fueron las y los indígenas de tierras bajas que en 1990 exigieron una Asamblea Constituyente1. Junto a otras marchas lograron avances sustantivos, pero, sobre todo, lograron decirle al país que ellos y ellas existían ancestralmente, que Bolivia también era suya, y que su país les desconocía y les arrebataba sus derechos.

Ema, Leticia y Alberto no habían nacido en ese entonces, escucharon de esa marcha, en las siguientes 11 posteriores vieron partir a sus mayores, pero nunca estuvieron en un espacio de encuentro con dirigentes de esa época, tampoco habían tenido acceso a información sobre su historia más allá del contenido oficial que les daban en sus escuelas.

Su primer contacto con algo diferente a sus comunidades y la escuela fue con CEJIS, una ONG de defensa y promoción de los derechos de los pueblos indígenas de tierras bajas y coparte de Diakonia. Su aporte, realizar su trabajo en los territorios, llegar a las comunidades y desarrollar procesos sostenidos de formación.

Una de las estrategias que adoptaron el 2021 fue la incorporación de un encuentro intergeneracional con enfoque feminista. Dirigentes ancestrales y jóvenes de diferentes pueblos indígenas en un solo espacio. ¿Los contenidos contemplados?, su historia, su normativa, sus derechos, su ser mujeres e indígenas, ser LGBTIQ+ e indígenas, su ser hombres y ser indígenas, mirarse desde sus ancestros y ancestras, mirarse desde sus jóvenes.

¿Qué se está transformando? “…vemos ahora que nosotras como mujeres tenemos la misma capacidad para seguir adelante y poder tener un cargo y dirigir la sociedad, tenemos la capacidad de aprender”. Mujeres y jóvenes que reconocen que tienen un poder, que descubrieron su derecho a vivir bien, y hoy con esas certezas, marchan a transformar sus comunidades y el país. Dirigentes ancestrales que ven revalorizada su lucha. Organizaciones indígenas que empiezan a reconfigurarse con nuevas voces y esperanzas para el ejercicio pleno de sus derechos en un Estado Plurinaciona